Una boda es un acontecimiento único en la vida. Único, además de especial. Es ese día de nuestra vida que no vamos a olvidar jamás, ese evento del año que tan loco vuelve a todos tus invitados y que tanto cuesta organizar. Desde la pedida de mano hasta la misma luna de miel, la boda es algo que requiere un esfuerzo y una implicación total por parte de los novios.
Por eso, una vez que llega el momento, una vez que estás en tu boda, ¡da la talla!, ¡disfrútala!, ¡vívela! Porque solo vas a pasar por ella una vez en la vida y porque, cuando haya pasado, de no haberla disfrutado, te vas a arrepentir.
Estar a la altura conlleva muchas cosas cuando de una boda se trata. Si empezamos por el principio, ¡tu traje de novio! Tiene que ser espectacular, elegante, exclusivo. Pero además de tu traje de novio, tu actitud dirá mucho de ti. Para dar la talla, debes ser varonil, apuesto, estar relajado y mostrar la mejor de tus sonrisas. A fin de cuentas, va a ser el día más especial de tu vida, ¿no?
En tu boda, que no se diga que no estuviste a la altura.